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sábado, agosto 24, 2019

Cómo sucederá lo último avivamiento mundial

.
¿El Espíritu Santo reanimara la iglesia 
antes del regreso de Jesús?

Avivamiento mundial

Pastor David Wilkerson

"¿Qué hay por delante de la iglesia de Jesucristo? Esta es una pregunta de gran preocupación para creyentes mundialmente. Mientras eventos catastróficos toman lugar por todo el globo, muchos están preguntándose; “¿El Espíritu Santo reanimara la iglesia antes del regreso de Jesús? ¿El cuerpo de Cristo dejara el mundo con un quejido o con un grito de victoria?”

¿Qué hay por delante de la iglesia de Jesucristo? Esta es una pregunta de gran preocupación para creyentes mundialmente. Mientras eventos catastróficos toman lugar por todo el globo, muchos están preguntándose; “¿El Espíritu Santo reanimara la iglesia antes del regreso de Jesús? ¿El cuerpo de Cristo dejara el mundo con un quejido o con un grito de victoria?”

Jesús profetizo estas mismas cosas. Y sus advertencias eran para desafiar nuestra fe. Mientras la iniquidad abruma e inunda la tierra, él pregunta: “Pero cuando venga el Hijo del hombre, ¿hallará fe en la tierra?” (Lucas 18:8).

Piénsalo: Cristo sabía todo lo que íbamos a enfrentar hoy, desde horrorizantes tiroteos escolares, al alza de homosexualidad militante, a actos terroristas tomando lugar por todo el mundo. En medio de estas cosas, el nos pregunta, ¿Seguirás creyendo, aunque las cosas empeoren? ¿Desmayaras en tu confianza cuando las cosas no sucedan como tú pensaste? O, ¿seguirás confiando en mi?”

Ves, a pesar del aumento en iniquidad y grandes calamidades, Jesús sabia que habría un gran avivamiento en los últimos días. El Espíritu Santo inspiro las profecías de Isaías, y él sabia muy bien acerca de la predicción de un avivamiento mientras el fin se acercaba.
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Isaías dijo que habría un gran despertar mundial
justo antes del regreso de Cristo.

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Esta profecía se encuentra en Isaías 54 y es resumida en estos versos: “Porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda; tu descendencia heredará naciones y habitará las ciudades asoladas.” (54:3)

Yo creo con un número de estudios Bíblicos que la profecía de Isaías tiene una doble aplicación. No habla tan solo acerca del Israel natural después de su cautiverio en Babilonia, sino que también acerca del Israel espiritual que estaba por venir: el cuerpo de Jesucristo, la iglesia de la Nueva Jerusalén. Pablo cita de Isaías 54 cuando hace referencia a la “Pero la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre,“ (Gálatas 4:26). Pablo vio la profecía de Isaías como dirigida “a los hijos de promesa,” aquellos en Cristo por fe.

Si Isaías dirigió su profecía solo al Israel natural, significaría que sus promesas aun no se han cumplido. En resumen, no se ha cumplido que “Porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda; tu descendencia heredará [Gentiles en ingles] naciones” (Isaías 54:3). Sin embargo esa palabra fue claramente cumplida en Cristo, en la cruz y en Pentecostés. Piénsalo: cuando Isaías dirigió este mensaje, algunos 42,000 israelitas habían salido del cautiverio Babilónico. Para el tiempo de Jesús, su número había aumentado solo cerca de tres millones.

Isaías se refiere a su profecía como una promesa departe de Dios, una palabra jurada desde el cielo. Vemos los juramentos del Señor cerca de las montañas y hasta refiriéndose a su pacto con Noe. El dice, en esencia, “Tan seguro como no permitiré otro diluvio sobre la tierra, te digo que habrá un despertar de mi iglesia en los últimos días.”
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En estos últimos días, el ojo del Señor no esta fijo sobre
poderes mundiales sino sobre la iglesia de Jesucristo.

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Dios no esta enfocado en la economía, el alza en religiones mundiales, o sobre el rugir de los impíos. Según Isaías, las naciones son para Dios “He aquí que las naciones son para él como la gota de agua que cae del cubo,” (Isaías 40:15). Todos están bajo su gobierno y reino soberano.

El sabe todo acerca de las amenazas terroristas, guerras y rumores de guerras. Su Palabra advierte que los impíos rugirán, poderes seculares trataran de proscribir el Cristianismo, y movimientos anticristo en rápido crecimiento se jactaran de que gobernaran al mundo y destruirán a los seguidores de Jesús. La Biblia dice esto acerca de todo:

“Se levantarán los reyes de la tierra, y príncipes conspirarán contra Jehová y contra su ungido, diciendo: ‘Rompamos sus ligaduras y echemos de nosotros sus cuerdas’” (Salmo 2:2-3). En resumen, “echemos todo estorbo moral, toda señales morales del pasado.”

Aquí tenemos la reacción de Dios ante estos poderes mundanos y hombres influenciados por demonios: “El que mora en los cielos se reirá; el Señor se burlará de ellos.” (2:4). No importe cuan desesperante se vean las cosas, todo permanece bajo el control total de Dios.

“y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. (Mateo 16:18). Nada de las entrañas del infierno puede esperar destruir la iglesia de Cristo. Su ojo siempre esta sobre su pueblo, y a través de todo el advierte a Satanás y sus huestes, “No toques la niña de mi ojo.” “Si alguno conspirare contra ti, lo hará sin mí; el que contra ti conspirare, delante de ti caerá.” (Isaías 54:15). ¿Puedes ver lo que Dios esta diciendo aquí? “El diablo va a venir contra tuya. Enemigos salidos del infierno se unirán contra tuya. Pero Satanás no tendrá éxito.”

Deja que el diablo haga lo que le plazca. Deja que el infierno abra sus entrañas y derramen cada cosa vil. No tendrá impacto alguno sobre el plan de últimos días de Dios para su pueblo. ¡Gloria al Señor, su iglesia no puede ser destruida!
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1. Dondequiera que nos volvamos en los últimos días,
veremos la gloria de Dios saliendo adelante en un avivamiento final.

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La iglesia de Cristo se extenderá más allá que las limitaciones anteriores para llevar las buenas nuevas. “Ensancha el sitio de tu tienda y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas apocada; alarga tus cuerdas y refuerza tus estacas. Porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda; tu descendencia heredará naciones y habitará las ciudades asoladas.” (Isaías 54:2-3). Sencillamente, la iglesia aumentara sus fuerzas y levantara multitudes en Cristo.

Mientras miramos la profecía de Isaías más de cerca, vemos que no es dirigida solamente al cuerpo eclesiástico sino también a individuos. Yo conozco a siervos piadosos, amigos míos, quienes han echado mano de esta profecía como una palabra personal del Espíritu Santo. Y han aumentado su fe por sus promesas: “No temas, pues no serás confundida; no te avergüences, porque no serás afrentada, sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud y de la afrenta de tu viudez no tendrás más memoria.” (Isaías 54:4). Isaías aclara en este versículo: la iglesia de Dios no será avergonzada.

Pero solo unos versículos mas abajo, leemos esta advertencia a la iglesia de los últimos días: “¡Pobrecita, fatigada con tempestad, sin consuelo! He aquí que yo cimentaré tus piedras sobre carbunclo y sobre zafiros te fundaré.” (Isaías 54:11). Nos dice que seremos afligidos, lanzados de lado a otro por tempestad. Pero nos promete un fundamento de zafiros. ¿Qué significa esto, exactamente?

Como creyentes, podemos estar bajo pacto con Dios, llevando en nuestros corazones sus preciosas promesas de no temer, ninguna vergüenza, ninguna confusión, ningún reproche. Sin embargo, aun es posible que seamos lanzados de acá para allá por tormentas personales, experimentar soledad, y no tener quien nos consuele. En resumen, se permite que Satanás nos zarandee.

En el versículo 16, Isaías nos ofrece una imagen de cómo obra nuestro adversario. Dios dice, “Yo hice al herrero que sopla las ascuas en el fuego y saca la herramienta para su obra; y también yo he creado al destructor para que destruya.” (54:16). Aquí tenemos una imagen de un herrero, bombeando los bramidos en su fuego para hacer un calor blanco. Entonces él usa ese calor para martillar armas de guerra en su yunque. El herrero representa a Satanás, quien constantemente idea nuevas armas contra la iglesia y creyentes.

Que increíble imagen. Es como si Dios dijera, “Mira, el diablo esta ventilando su fuego, haciendo armas que el usa para tratar de destruir a mi pueblo. Yo cree a este herrero, creándolo como un ángel. El una vez tuvo poder y autoridad, pero fue echado por su rebelión. Yo lo cree, y yo puedo encadenarlo. El puede ir tan lejos como yo se lo permita.”

Nota la sorprendente promesa de Dios en el siguiente versículo: “Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y tú condenarás toda lengua que se levante contra ti en el juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová: su salvación de mí vendrá, dice Jehová.” (54:17). En otras palabras: “Deja que el enemigo haga sus armas. Deja que apunte legiones de demonios. Ni una sola arma que el forme contra ti te echara abajo.” ¡Que gloriosa promesa!

Satanás esta usando sus armas de desesperanza contra el pueblo de Dios, tempestades demasiado violentas para ser soportadas sin el consuelo del Espíritu Santo. Sin embargo Dios declara, “…sobre zafiros te fundaré.” (54:11). El mensaje aquí es, “Cuando todo en el mundo es sacudido, tu no te moverás. El fundamento que yo estoy echando debajo de ti es tan sólido como estas piedras. Lo que yo estoy haciendo en ti no puede ser sacudido”

Estos zafiros representan conocimiento y sabiduría espiritual, penetración dentro del mismo corazón de dios. Sabemos que aquellos que soportan el sufrimiento salen armados con mayor entendimiento de la misericordia de Dios. Tu puedes ser tentado, lanzado de un lado a otro, afligido y solo, pero a través de todo eso el esta formando debajo de ti un fundamento de roca sólida. Es todo para que puedas consolar a otros en sus pruebas.
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2. Pablo hace eco de Isaías cuando el dice el Señor ama
a su iglesia como un amante esposo ama a su esposa.

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Muchos están familiarizados con el pasaje donde Pablo iguala el matrimonio a la relación de Dios con la iglesia: ‘Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y los dos serán una sola carne. Grande es este misterio, pero yo me refiero a Cristo y a la iglesia.” (Efesios 5:31-32).

Ahora nota lo que dice Isaías: “Porque tu marido es tu Hacedor Jehová de los ejércitos es su nombre Él es tu Redentor, el Santo de Israel, el que será llamado Dios de toda la tierra." (Isaías 54:5). ¿Quién es el Hacedor aquí? Es Cristo, el creador del cielo y la tierra. E Isaías nos dice que el es nuestro esposo. Sin embargo, la esposa se ha separado de su esposo: “pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios y vuestros pecados han hecho que oculte de vosotros su rostro para no oíros.” (59:2).

¿Dónde vemos esta separación hoy entre la iglesia y Dios? Lo veo más obviamente en las iglesias comprometidas principales. Pero también lo veo en el evangelio de pedal suave de las iglesias post modernas. Es evidente que hay una separación de la presencia manifiesta de Dios. Ciertamente, ha sucedido justo como Jesús y Pablo profetizaron: muchos se han convertido en amantes de placeres mas que amantes de Dios…teniendo una forma de religión sin poder…despreciando el evangelio de sus padres…echando abajo las antiguas señales morales…cambiando la Palabra infalible de Dios para moldearla a los tiempos.

Te desafío a ir a cualquier ciudad, de iglesia en iglesia de cada persuasión evangélica. Trata de encontrar una donde reconoces la temible, presencia manifiesta de Jesús, donde encuentres su convicción que derrite corazones. Cuando el Señor esta verdaderamente presente, tu lo reconoces, sea en los cánticos, la predica o la coinonía. Algo conmueva tú alma, y produce temor y reverencia. En mi experiencia, esto se rara vez encontrado.

No estoy condenando a la iglesia moderna de hoy en día. Pero que el Señor nos ayude si no tenemos su presencia manifiesta en estos últimos días. Y a causa del compromiso de tales iglesias, el tuvo que esconder su presencia de ellos por un tiempo. Sin embargo, Dios no se ha divorciado de la iglesia comprometida. Isaías dice que el la llama a que regrese a el.

“Así dijo Jehová: ‘¿Qué es de la carta de repudio de vuestra madre, con la cual yo la repudié? ¿O quiénes son mis acreedores, a quienes yo os he vendido?’” (Isaías 50:1). En esencia, Dios esta diciendo, “Tu te alejaste de mi. Tú amaste al mundo y las cosas del mundo, y me dejaste por ellos. Yo no te deje a ti, tú me dejaste a mí. ¡Muéstrame los papeles de divorcio! Muéstrame donde yo te vendí a otro.”

“Porque así dice Jehová: ‘De balde fuisteis vendidos; por tanto, sin dinero seréis rescatados.” (52:3). El continua: “Te digo, este matrimonio no ha terminado. No creas que no haya esperanzas. Aun te amo, a pesar de que te prostituiste. Te cansaste de mí, pero a pesar de todo, te amo. Quiero que vuelvas a mi.”

“Porque como a una mujer abandonada y triste de espíritu te llamó Jehová, como a la esposa de la juventud que es repudiada, dice el Dios tuyo. "Por un breve momento te abandoné, pero te recogeré con grandes misericordias. Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento; pero con misericordia eterna tendré compasión de ti", dice Jehová, tu Redentor.” (54:6-8)

Aquí tenemos una promesa jurada de Dios para traer a si a su esposa prostituta. En resumen, el último avivamiento será uno de solo misericordia. El Señor le esta diciendo a su iglesia, “Cuando regreses a mi, no te condenare ni te reprobare. En lugar de eso, te ungiré con mi Espíritu. Te daré poder donde antes no tenias.”
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Algunos pueden aun decir, “Isaías 54 se aplica solamente al Israel natural.
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Yo ofrezco prueba indisputable que la promesa de Isaías 54 es para la iglesia de Dios de hoy. Isaías claramente habla de Cristo en 53:10: “… verá descendencia… “El vera su simiente [en Ingles, énfasis propio]. Sencillamente, el esfuerzo y sacrificio de Cristo dará a luz muchos hijos: “Verá el fruto de la aflicción de su alma y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará sobre sí las iniquidades de ellos.” (53:11). Esto también se cumplirá después de la cruz.

Los clavos que perforaron las manos y pies de Jesús fueron moldeados en el yunque del diablo. La espada que perforo su lado fue forjada en la tienda del herrero infernal. Pero la sangre que salio de su cuerpo nunca perdió su poder. Isaías nos esta diciendo: “Dios ha jurado que la sangre de su Hijo será rociada sobre los transgresores en cada nación en la tierra. Tiene poder en cada nación árabe, en Israel, en África, en Europa. El vera su simiente esparcida a muchas multitudes, de todas las tribus y lenguas.” Un gran despertar continuara en los últimos tiempos.

Puede ser desalentador ver como crecen las religiones falsas en gran números mientras la iglesia de Cristo parece tan poca en numero. Pero Isaías dice, “Es tiempo de cantar, oh esposa estéril. Ensancha las habitaciones de adoración, alarga y fortalece tu visión. Vas a ver adelantos en la izquierda y derecha.” “¡Regocíjate, estéril, la que no daba a luz! ¡Eleva una canción y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto!, porque más son los hijos de la desamparada que los de la casada, ha dicho Jehová.
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3. ¿Cómo sucederá este último avivamiento?
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¿Cómo va a suceder este último avivamiento? Requiere algo poderoso, algo que sacuda al mundo para precipitarlo. Isaías nos dice que este sacudir sucederá en un día. En el capitulo 47, el dice que el espíritu de Babilonia debe ser tratado. A través de las Escrituras, Babilonia siempre ha representado un espíritu de prosperidad, comodidad y placer. Y el espíritu babilónico es el mismo en cada edad.

En resumen, Isaías dice que no puede haber ningún esparcimiento de avivamiento en los últimos días hasta que el espíritu de avaricia y falsa seguridad se echado abajo. Podemos orar por avivamiento, podemos clamar a Dios que derrame su Espíritu, pero es imposible a menos que el Señor primero sacuda todas las cosas: “Oye, pues, ahora esto, mujer voluptuosa, tú que estás sentada confiadamente, tú que dices en tu corazón: ‘Yo soy y fuera de mí no hay otra;… Vendrá, pues, sobre ti un mal cuyo origen no conocerás; caerá sobre ti un quebrantamiento que no podrás evitar. Una destrucción que no podías suponer vendrá de repente sobre ti.’” (Isaías 47:8, 11; énfasis propio).

Dios no va a dejar pasar el pecado, sino que fulminara las fortalezas del diablo. El va a sonar un llamado de despertar a su iglesia con “unas desolación repentina.” Ciertamente, este será un gran acto de amor de parte del Señor. El ama tanto a su iglesia que se niega a permitir que la comodidad, placer y apostasía cieguen y arruinen el objeto de su amor.

“Se mostrará piedad al malvado, pero no aprenderá justicia, sino que en tierra de rectitud hará iniquidad y no mirará a la majestad de Jehová.” (26:10). Aquí tienen la prueba que un avivamiento es imposible en tiempo de comodidad y prosperidad. Isaías dice en términos claros, “En tiempos de bendición, el pueblo no se volverá.” Nada va a suceder hasta que la cartera sea afectada. Solo “… porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia. “ (26:9).

Isaías ofrece una última prueba que un último avivamiento vendrá después de una sacudida:

“… como para vindicación, como para retribuir con ira a sus enemigos y dar el pago a sus adversarios. … Y temerán desde el occidente el nombre de Jehová, y desde el nacimiento del sol, su gloria, porque él vendrá como un río encajonado, impelido por el soplo de Jehová. Vendrá el Redentor a Sión y a los que se vuelven de la iniquidad en Jacob dice Jehová.

“Y este será mi pacto con ellos, dice Jehová: ‘Mi espíritu que está sobre ti y mis palabras que puse en tu boca, no faltarán jamás de tu boca ni de la boca de tus hijos ni de la boca de los hijos de tus hijos.’ Jehová lo ha dicho, desde ahora y para siempre.” (Isaías 59:18-21)

El espíritu de Babilonia esta a punto de ser quebrantado a través de la destrucción. Pero, no mal interprete la profecía de Isaías como un mensaje de penumbra y condena. Al contrario, Jesús dice, “Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.” (Lucas 21:28).


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4. Aun ahora estamos viendo los principios del ultimo
avivamiento, mientras Hechos 2:17 se esta cumpliendo.

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"En los postreros días --dice Dios--, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán visiones y vuestros ancianos soñarán sueños;” (Hechos 2:17). En todos mis años de ministerio, nunca pude ser capaz de imaginar que esta profecía este sucediendo en nuestros días. Ahora, yo creo que se esta cumpliendo.

En naciones por todas partes, Cristo se esta revelando a multitudes en sueños y visiones. En China, India y naciones árabes, la gente esta reportando sus experiencias con Jesús en sueños. Hasta aquí, en la iglesia de Times Square esta sucediendo.

Uno de los hombres de seguridad de nuestra iglesia fue una vez el sumo sacerdote tercero en rango en la adoración diabólica de Santería. El territorio de el era el Bronx, y su apartamento estaba lleno de huesos humanos. El se había vendido alma y cuerpo a Satanás. Pero el corazón de este hombre fue conmovido por el Espíritu Santo. Se puso inquieto, y una noche desafió a Jesús, “Si tu eres mas poderoso que el diablo al que yo sirvo, muéstramelo en sueños esta noche.”

Esa noche en un sueno, el hombre se vio a si mismo en un tren rumbo al infierno. Mientras pasaba por un túnel, al otro lado estaba Satanás. El diablo le dijo al hombre: “Tu me has sido fiel. Ahora te llevo a tu lugar de descanso eterno.” Entonces de repente, apareció una cruz. En ese momento, el hombre despertó.

El salio de esta experiencia encendido por Jesús, saco cada indicio de maldad de su apartamento, y entrego su vida al Señor. Hoy, el es un dulce y devoto hombre de Dios y esta activo en nuestra iglesia. Lo detuve recientemente y le dijo, “Veo a Jesús en ti.” El contestó, “Hermano David, usted no sabe lo que esas palabras significan para mi después de veinte años de servirle al diablo.” Su nueva vida milagrosa salió. de ese sueño dado por Dios.

Querido santo, el día viene cuando el mundo entero vera a Jesús. El apóstol Juan vio, “Después de esto miré, y vi una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas. Estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas y con palmas en sus manos. Clamaban a gran voz, diciendo: ‘¡La salvación pertenece a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero!’” (Apocalipsis 7:9-10).

Esto no es un pequeño remanente, sino una innumerable multitud, como Isaías profetizo. Y todos ellos están adorando al Señor. ¡Alabado sea Dios por ese día prometido!








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quinta-feira, dezembro 15, 2011

Por que Deus nos deixa fracassar


Renovando sua Paixão por Cristo

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"EU TRABALHEI EM VÃO"
Pastor David Wilkerson

"Essa é uma mensagem para todos os que estejam vivendo embaixo de um peso de desencorajamento. Você olha para a sua vida e se deprime com as expectativas que falharam. Você sente que não realizou muito na vida, e à medida que o tempo se esvái vê que muitas promessas não foram cumpridas. Durante anos você orou e orou, mas as coisas que acredita Deus ter lhe falado não se realizaram. Outros que lhe cercam parecem ter tudo, desfrutando do cumprimento de muitas promessas - mas você carrega uma sensação de fracasso.

Olhando ao passado, você se lembra de todos os momentos difíceis. Você conheceu rejeição, sensação de total incapacidade e de fraqueza. Você amou tanto o Senhor, entregando corpo e alma para agradá-Lo, fazendo tudo que sabia. Mesmo assim, finalmente chegou um momento quando se convenceu: "Trabalhei em vão; me esforcei por nada. Foi tudo futilidade". E agora uma coisa irritante entra na cabeça, e cochicha, "Você errou o alvo; não chegou nem perto. A sua vida é prova de que não fez diferença alguma no mundo".

Se você está passando por essa sensação de fracasso, então está em boa companhia. Em verdade, está entre gigantes espirituais.

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Muitos grandes servos de Deus ao longo da história
acharam ter falhado em seu chamado
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O profeta Elias olhou sua vida e gemeu: "Senhor, leve-me. Não sou melhor do que os meus pais, e todos eles falharam contigo. Por favor, tire a minha vida. Tudo foi em vão" (parafraseado).

E o rei Davi? Ele ficou tão desanimado quanto àquilo que achava ser unção desperdiçada em sua vida, que queria bater asas como um pássaro em direção a um lugar isolado. "Quem me dera asas como de pomba! Eis que fugiria para longe e ficaria no deserto" (Salmo 55:6-7).

Até mesmo o grande apóstolo Paulo tremeu de medo ao pensar ter vivido uma vida como obreiro inútil, "Receio de vós tenha eu trabalhado em vão para convosco" (Gálatas 4:11).

João Calvino, um dos pais da Reforma, teve a mesma terrível experiência. Na hora da morte disse, "Tudo que eu fiz não teve valor algum...os ímpios alegremente atacarão essa palavra. Mas repito tudo de novo: tudo que fiz não teve valor algum".

São Bernardo também suportou esse terrível desânimo. Em seus últimos dias ele escreve, "Falhei em meus propósitos...As minhas palavras e meus escritos foram um fracasso".

David Livingstone foi um dos missionários mais usados no mundo - seus feitos reconhecidos até mesmo pelo mundo secular. Livingstone abriu o continente africano para o evangelho, plantando muitas sementes e sendo usado por Deus para despertar a Inglaterra às missões. Deu corpo e alma, seguindo uma vida sacrificial para Cristo.

No entanto, durante o vigésimo terceiro ano no campo missionário, Livingstone expressou as mesmas dúvidas terríveis destes outros grandes servos. Ele também achou que seu ministério todo teria sido em vão. O seu biógrafo o cita em seu desânimo: "Tudo que eu fiz apenas serviu para que se abrisse o comércio de escravos africanos. As sociedades missionárias não mostram fruto após vinte e três anos de trabalho. Todo o trabalho parece ter sido em vão...eu trabalhei em vão".

Um dos grandes missionários que impactaram a minha vida foi George Bowen. A sua vida foi um exemplo poderoso, e seu livro, "Love Revealed" (amor revelado), é um dos maiores livros que já li sobre Cristo. Solteiro, Bowen se afastou da riqueza e da fama para ser missionário em Bombaim, na Índia, no meio do século 19. Quando viu os missionários lá vivendo bem acima do nível das pessoas às quais ministravam, Bowen deixou o sustento da missão e escolheu viver em meio às mais pobres delas. Se vestia como os indianos, e abraçou a pobreza, vivendo numa habitação humilde, e subsistindo às vezes só com pão e água. Ele pregava nas ruas sob calor sufocante, distribuindo literatura do evangelho e chorando pelos perdidos.

Esse homem tremendamente consagrado havia ido à Índia com altas esperanças pelo ministério do evangelho. E havia dado tudo que tinha com essa finalidade, o seu coração, a mente, corpo e espírito. Mesmo assim, em seus mais de quarenta anos de ministério na Índia, Bowen não teve nenhum convertido. Foi só após a sua morte que as missões descobriram que ele era um dos mais amados missionários do país. Até mesmo os adoradores de ídolos viam Bowen como exemplo do que é um cristão.

Hoje, a vida humilde de Bowen e suas palavras de poder ainda incendeiam a minha alma, e a alma de outros pelo mundo. Contudo tal como muitos antes dele, Bowen suportou uma terrível sensação de fracasso. Ele escreve: "Sou o ser mais inútil da igreja. Deus me fere e esmaga com desapontamentos. Ele me edifica, e então permite que eu caia de novo ao nada. Eu gostaria da companhia de Jó, e simpatizo com Elias. Todo o meu trabalho é em vão".

Alguns leitores podem dizer, "Os grandes homens de Deus não deveriam usar uma linguagem dessas. Eles não deveriam nem ter esse tipo de sentimentos. Isso soa como medo e incredulidade". No entanto essa é a linguagem de muitos gigantes da fé, grandes homens e mulheres que consideramos exemplos fiéis. Todos eles tiveram o mesmo horrível sentimento de que "Não consegui chegar àquilo que Deus me chamou. Eu fracassei". Conheço o terrível som dessa linguagem em meu próprio coração".


Você ficaria chocado se soubesse
que Jesus experimentou essa mesma sensação
de ter realizado pouco?


Em Isaías 49:4 lemos essas palavras: "Eu mesmo disse: debalde tenho trabalhado, inútil e vãmente gastei as minhas forças...". Note que essas não são palavras de Isaías, que foi chamado por Deus em idade matura. Não, elas são palavras do próprio Cristo, proferidas por Alguém que diz "O Senhor me chamou desde o meu nascimento, desde o ventre de minha mãe...o Senhor, que me formou desde o ventre para ser seu servo, para que torne a trazer Jacó e para reunir Israel a ele" (49:1,5).

Quando cheguei à essa passagem, a qual eu já havia lido muitas vezes antes, o meu coração se maravilhou. Eu mal podia acreditar no que estava lendo. As palavras de Jesus aqui quanto a "trabalho inútil" foi uma resposta ao Pai, que havia acabado de declarar "Tu és o meu servo... por quem hei de ser glorificado" (49:3). Lemos as surpreendentes palavras de Jesus respondendo no verso seguinte: "Debalde tenho trabalhado, inútil e vãmente gastei as minhas forças" (49:4).

Após ler isso, me levantei em meu escritório e disse, "Que maravilha! Mal posso acreditar que Jesus fosse tão vulnerável, confessando ao Pai que estava experimentando aquilo que nós humanos enfrentamos. Em Sua humanidade, experimentou o mesmo desencorajamento, o mesmo desânimo, as mesmas feridas. Ele estava tendo os mesmos pensamentos que já tive em relação à minha própria vida: 'Não é isso que eu entendi estava me sendo prometido. Desperdicei o meu esforço. Foi tudo em vão"'.

Ler aquelas palavras fizeram com que eu amasse Jesus ainda mais. Me conscientizei de que Hebreus 4:15 não é só um cliché: o nosso Salvador verdadeiramente é tocado pelo que sentimos em nossas enfermidades, e foi tentado em todas as maneiras como nós somos - contudo sem pecar. Ele conheceu essa mesma tentação de Satanás, e ouviu a mesma voz acusadora: "Você não cumpriu a missão. A tua vida é um fracasso. Você não tem o quê apresentar como resultado do trabalho".

Qual foi exatamente a missão de Cristo? Segundo Isaías, foi trazer Israel de volta para Deus, tirar as tribos de Jacó da corrupção e da idolatria: tornar "a trazer os remanescentes ("os guardados") de Israel" (49:6). O historiador Josephus fala sobre a situação de Israel nos dias de Jesus: "A nação judaica havia se tornado tão má e corrupta no tempo de Cristo, que se os romanos não a houvesse destruído, Deus teria feito cair fogo dos céus, como no passado, para os consumir". Em resumo, Cristo foi enviado como judeu entre os judeus, para livrar o povo de Deus do poder do pecado, e libertar todos os cativos.

Jesus testifica, "(O Senhor) fez-me como uma flecha polida, e me guardou na sua aljava" (49:2). O Pai O havia preparado desde a fundação do mundo. E o mandado dado a Cristo foi claro: "Fez a minha boca como uma espada aguda" (49:2). Jesus deveria pregar uma palavra como espada de dois gumes para penetrar no mais duro dos corações.

Então Cristo veio ao mundo para cumprir a vontade de Deus e promover reavivamento em Israel. E fez exatamente como lhe foi ordenado, sem proferir sequer uma palavra e sem realizar um único ato senão o que Lhe foi orientado pelo Pai. Jesus ficou exatamente no centro da vontade de Deus, recebendo autoridade total e a mais poderosa das mensagens. Mas Israel O rejeitou: "Veio para o que era seu, e os seus não o receberam" (João 1:11).

Pense nisso: Jesus pregou à uma geração que viu milagres incríveis - olhos cegos se abrindo, surdos ouvindo, os aleijados podendo andar. Contudo os milagres de Cristo foram repudiados ou minimizados, e Suas palavras ignoradas, incapazes de penetrar o coração endurecido das pessoas. Em verdade, a pregação dEle só enfureceu as seitas religiosas. Os próprios seguidores decidiram que a Sua palavra era dura demais e se afastaram dEle (v. João 6:66). No fim, até os discípulos mais chegados, os doze escolhidos, O abandonaram. E a nação que Jesus veio para levar de volta ao Pai gritava: "Crucifica-O".

Diante de qualquer olhar humano, Cristo falhou totalmente em Sua missão. O encontramos perto do fim do Seu ministério, junto a Jerusalém, lamentando a rejeição de Israel, chorando pelo Seu aparente fracasso em reuni-los, e com esperanças aparentemente frustradas. "Jerusalém, Jerusalém...Quantas vezes quis eu reunir os teus filhos, como a galinha ajunta os seus pintinhos debaixo das asas, e vós não o quisestes! Eis que a vossa casa vos ficará deserta" (Mateus 23:37-38).

Imagine a dor que Cristo deve ter sentido ao proferir tais palavras. Posso apenas especular, mas creio que esse foi o momento quando Jesus se lamentou, "Trabalhei em vão". Imagino Satanás cochichando a Ele nesse momento, "Essa é a casa que fostes chamado a salvar, e a deixastes desolada e deserta".

Por um curto período, o Pai permitiu que Cristo experimentasse esse desespero humano da sensação de fracasso na vida: "Me entreguei inteiro, dei a minha força, o meu trabalho, a minha obediência. O quê mais eu poderia fazer para salvar esse povo? Todo o meu trabalho foi em vão". Ele sentiu o quê todo grande guerreiro de Deus ao longo das eras já experimentou: a tentação de se acusar de fracasso, quando um mandado claro de Deus parece não ter sido cumprido.


Por que Jesus, ou qualquer homem ou mulher de Deus
haveria de dizer essas palavras em eesespero:

"Eu trabalhei em vão" ?


Como poderia o próprio Filho de Deus fazer uma declaração destas? E por que gerações de crentes fiéis têm sido reduzidas à palavras tão enganosas? É tudo resultado de se comparar resultados pequenos com altas expectativas.

Pode-se pensar: "Esta mensagem parece que se aplica só a ministros, ou àqueles chamados para realizar uma grande obra para Deus. Percebo que ela é dirigida a missionários ou a profetas da Bíblia. Mas o que ela tem a ver comigo?".

A verdade é que todos nós somos chamados a um grande propósito em comum, e a um ministério: ou seja, sermos como Jesus. Somos chamados a crescer em Sua semelhança, a sermos transformados em Sua imagem. Você simplesmente não pode ser um cristão a menos que esse seja o seu chamado, esse seja o seu único alvo na vida: "Quero me tornar mais e mais como Cristo. Quero ser liberto de todo egoísmo, de toda ambição humana, de toda inveja, impaciência, ira, e da atitude de pensar mal dos outros. Quero ser tudo aquilo que Paulo diz que eu devo ser - para andar em fé e em amor. Senhor, o meu coração anseia ser como Tu".

Que expectativas elevadas! E você tem todas as promessas de Deus para lhe sustentar. Você segura nas mãos a espada de dois gumes, e seu coração se propõe a ser como Jesus. Então você começa a agir para se tornar como Ele.

Em pouco tempo, algumas mudanças maravilhosas começam a acontecer. Você fica mais paciente. Cada reação carnal que surge dentro de si, você rejeita, dizendo: "Isso não é ser igual a Jesus". A sua família, amigos, vizinhos e companheiros de trabalho percebem que você se torna melhor. Toda noite, você pode curtir a vitória daquele dia, e se parabeniza dizendo: "Consegui! Fui mais bondoso hoje. Hoje foi um dia bom, semelhante a Jesus".

Há alguns meses atrás, escrevi uma mensagem entitulada "Chamados para a semelhança de Cristo". Nela digo que a semelhança com Cristo começa em sermos como Jesus junto àqueles que estão pertos de nós. Verdadeiramente creio nisso. Logo, se você é casado, essa pessoa mais perto é o seu cônjuge. Então me dispus a me tornar o esposo mais semelhante a Cristo que um homem pode ser. E trabalhei nisso, me esforçando para ser mais paciente, compreensivo e atencioso.

Na primeira semana, batalhei para rejeitar toda e qualquer irritação. Fiquei o tempo todo recordando: "Jesus não iria fazer isso. Ele não iria dizer o quê quero dizer. Então não vou dizer. Vou ser como Ele".

No fim da semana, perguntei à minha esposa Gwen, "Você tem visto mais de Jesus em mim?". Ela respondeu, "Sim, eu vejo". Fiquei encorajado. Eu pensei, "É isso aí. Finalmente, após todos estes anos, descobri o quê é preciso fazer para ficar mais como Jesus".

Então a semana ruim chegou. Perdi a minha semelhança com Cristo - pelo jeito a cada movimento. No fim da semana, perguntei a Gwen, "O quê você acha de mim agora?". Ela disse, "Mais parecido com Paulo".

Eu gostaria de dizer que a cada dia, sob todos os aspectos, estou me tornando mais como Jesus. Mas a minha luta humana na carne para ser tal como Cristo simplesmente não funcionou. E o fato é que nunca funcionará. Eu continuo lutando com pensamentos, palavras e sentimentos diferentes dos de Cristo. A minha carne não possui a habilidade de lançar fora a carne. Tal trabalho é feito unicamente pelo Espírito Santo: "Se, pelo Espírito, mortificardes os feitos do corpo, certamente vivereis" (Romanos 8:13). Em resumo, render-se à obra do Espírito Santo é a única maneira de se tornar verdadeiramente como Cristo.

É em meio à essa guerra contra a carne que muitas vezes caímos no engano. Somos tentados a pensar que fomos chamados, ungidos, e que aprendemos de mestres piedosos - e assim sendo, por que então continuamos a pensar em coisas da carne. Às vezes sucumbimos diante dos mesmos pensamentos que ressoaram ao longo das eras entre o povo de Deus: "Trabalhei em vão. Desperdicei o meu tempo e a minha força. Jamais vi acontecendo aquilo que Deus me prometeu. Não consegui realizar os planos e atos".


Pergunte a qualquer jovem que esteja se afastando de Cristo
por que se esfriou com Ele


Se você perguntasse a um jovem ou à uma jovem, "Por que você voltou ao que era antes?", encontrará a mesma mentira demoníaca plantada no coração deles: "Eu fiz o possível. Orei, li a Bíblia. Fui à igreja, e testemunhei para os meus amigos na escola. Me esforcei ao máximo para viver de modo reto. Mas nunca recebi o milagre que eu precisava. As minhas orações não eram respondidas, e não era liberto. Depois de tudo isso, acabei derrotado. Eu não conseguia tirar da minha cabeça a coisa de que não adiantava, que a minha carne não iria mudar nunca. E que era perda de tempo. Eu sentia que tudo que fizera fora em vão".

E os pais e as mães retos, que tão diligentemente oraram pelos filhos que estavam esfriando? Deus lhes deu promessas e eles se agarraram à elas, clamando a Ele em fé. Mas o tempo passou e o filho nunca reagiu. E agora estes consagrados santos suportam a mesma terrível mentira: "Você falhou, trabalhou em vão. Perdeu tempo estes anos todos. Essa luta só serviu para te esgotar. Não adiantou nada".

Muitos que lêem esta mensagem estão desanimados porquê não experimentaram a promessa que Deus lhes fez. Eles não invejam as bênçãos que o Senhor dá aos outros. Eles não se comparam com alguém que pareça estar desfrutando de um milagre. Não, no momento estão olhando para as suas próprias vidas. E estão comparando o que crêem Deus lhes prometeu com o quê parece estar acontecendo nesse momento. Para eles, suas vidas parecem um fracasso absoluto.

Examinando o seu caminhar com toda a honestidade e sinceridade, eles parecem ver pouco progresso. Fizeram tudo que Deus lhes disse para fazer, sem jamais hesitar diante de Sua palavra e mandamentos. Mas o tempo passa, e eles vêem apenas o fracasso. E agora estão aniquilados, com o espírito ferido. Eles pensam, "Senhor, será que tudo foi em vão? Será que ouvi a voz errada? Será que fui enganado? Será que a minha missão terminou em ruínas?".


Há duas coisas que eu quero colocar em sua mente
com essa mensagem


Primeiro de tudo, você agora sabe a partir de Isaías 49 que o Senhor conhece a sua batalha. Ele a lutou antes de você. E não é pecado ter pensamentos assim, ou ver-se deslocado com um sentimento de fracasso diante de experiências que lhe despedaçam. Jesus mesmo experimentou isso e era sem pecado.

Segundo, é muito perigoso permitir que essas mentiras do inferno infectem e incendeiem a sua alma. Jesus nos mostrou como sair desse desânimo com a seguinte declaração: "Debalde tenho trabalhado...todavia o meu direito está perante o Senhor, a minha recompensa, perante o meu Deus" (Isaías 49:4). Em hebraico a palavra direito aqui é "veredicto". Cristo está dizendo em verdade, "O veredicto final está com o meu Pai. Somente Ele julga tudo que fiz, e se fui eficiente ou não".

Através dessa passagem Deus está reforçando o seguinte para nós: "Pare de emitir veredictos em relaçao ao teu trabalho para Mim. Não é da sua conta julgar se foi eficiente ou não. Você ainda não sabe o tipo de influência que teve. Você simplesmente não tem a visão para conhecer as bênçãos que lhe estão chegando". Na verdade, não conheceremos muitas destas coisas enquanto não estivermos diante dEle na eternidade.

Em Isaías 49, Jesus ouve o Pai dizendo com todas as letras:

"Sim, Israel ainda não foi reunido. Sim, eu lhe chamei para reunir as tribos, e isso não aconteceu do jeito que o imaginavas. Mas esse chamado é uma coisa pequena comparado com o quê lhe deverá vir. Não se compara com o que tenho preparado. Eu agora vou lhe tornar em luz para o mundo todo. Israel será finalmente reunido; essa promessa será cumprida. Mas tu te tornarás uma luz não apenas para os judeus, mas para os gentios. Tu trarás salvação para o mundo inteiro".

"Israel não se deixou ajuntar; contudo aos olhos do Senhor serei glorificado, e o meu Deus será a minha força. Disse mais: Pouco é que sejas o meu servo, para restaurares as tribos de Jacó, e tornares a trazer os guardados de Israel; também te dei para luz dos gentios, para seres a minha salvação até à extremidade da terra" (Isaías 49:5-6).

Prezado santo, enquanto o Diabo está mentindo, dizendo que tudo que você fez foi em vão, que nunca verá cumpridas as suas expectativas, Deus em Sua glória está preparando uma bênção maior. Ele tem coisas melhores preparadas, acima de qualquer coisa que você possa imaginar ou pedir.

Não devemos mais ouvir as mentiras do inimigo. Pelo contrário, devemos descansar no Espírito Santo, crendo que Ele cumprirá a obra de tornar-nos mais como Cristo. E devemos nos erguer da desesperação e nos sustentar sobre essa palavra: "Sede firmes e constantes, sempre abundantes na obra do Senhor, sabendo que o vosso trabalho não é vão no Senhor" (I Coríntios 15:58).

Chegou a hora da abundância em seus trabalhos. O Senhor está lhe dizendo basicamente: "Esqueça e abandone essa 'idéia de fracasso'. Está na hora de voltar para a obra. Nada foi em vão! Há muita coisa chegando para ti - então pare com esse abatimento e alegre-se. EU não deixei você pra trás. Proverei abundâncias maiores do que você possa imaginar ou pedir!".

World Challenge, P. O. Box 260, Lindale, TX 75771, USA.http://www.tscpulpitseries.org/portuguese/ts051219.html
Sermão do Pastor David Wilkerson em 19/09/2005


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quinta-feira, abril 28, 2011

Morre o Pastor David Wilkerson criador do Desafio Jovem

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DW

Informações sobre os cultos do funeral do Pastor.





By Adelle M. Banks

Tradução João Cruzué

Faleceu ontem, 27/04/2011, vítima de um acidente de carro, o Pastor David Wilkerson, autor do best seller "A Cruz e o Punhal" e fundador da Igreja de Times Square de Nova York.

Pr Wilkerson tinha 79 anos e morreu após seu carro se chocar com um trailer em uma Rodovia a 125 km a Sudeste de Dallas, de acordo com a Associated Press. Gwen, sua esposa, também ficou ferida, mas sua recuperação é esperada.

Ele ficou conhecido pelo seu trabalho com gangs de rua, fundado depois que ele viu uma foto de uma gang publicada no jornal em uma visita a Nova York a mando do Senhor, depois que ele começou a separar uma hora do seu tempo de ver televisão à noite, para orar.

Pr.Wilkerson era Pastor de uma cidade do interior da Pennsylvânia, da Igreja Assembleia de Deus, antes de começar sua famosa Casa de Recuperação de viciados em drogas em Nova York. Seu livro, teve grande impacto na vida de muitos pastores e crentes que espalharam os Desafios Jovens pelo Mundo.

"O Reino de Deus perdeu um gigante da fé. Sua vida tocou milhões de pessoas," disse George O. Wood, o Superidente Geral das Assembleias de Deus dos Estados Unidos, em seu discurso. "Ele era bondoso, humilde e representava o que há de melhor em um líder espiritual"

Pastor Wilkerson na última postagem que fez em seu Blog, na quarta-feira, escreveu sobre a inevitabilidade da morte.

"Aos que passam pelo vale da sombra da morte, ouçam esta palavra: o choro durará por algumas noites escuras, terríveis," ele escreveu, " mas mesmo na escuridade você ouvirá logo o sussurro de Pai: "Eu estou com você" Não posso dizer-lhe por que agora mesmo, mas um dia isto fará todo sentido. Você verá que isto era parte do meu plano. Não era nenhum acidente.


Fonte: Huffington Post



Contribuição de Felipe Huvos Ribas





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